Un consejero de relaciones advierte sobre una frase particularmente perjudicial que se puede decir en una cita inicial. Según Dave Elliott, esta frase es: «Me han herido en el pasado y espero que me protejas de ello», o una variante similar que transmita el mismo mensaje.
A primera vista, podría parecer una revelación honesta sobre nuestras experiencias pasadas y nuestra vulnerabilidad. Sin embargo, Elliott explica que no proporciona una base sólida para construir una relación. Si no hemos enfrentado nuestro pasado, es probable que atrajamos a personas que no son adecuadas para nosotros y que también terminen lastimándonos.
Esta frase puede interpretarse como una solicitud de ayuda a la persona con la que estamos saliendo, pero si se hace demasiado rápido, no funcionará en la realidad. Mantener a la otra persona a distancia durante mucho tiempo solo conducirá a la frustración y eventualmente a la ruptura del intento de acercamiento.
Cuando intentamos iniciar una nueva relación sin haber sanado las heridas del pasado, es probable que no estemos emocionalmente disponibles, lo que dificulta compartir lo mejor de nosotros mismos.
Además, esta actitud es defensiva y crea barreras al mostrar al otro como un potencial enemigo. Nuestras creencias y expectativas sobre el mundo se reflejan en nuestras experiencias, y a menudo atraemos lo que somos y lo que esperamos.
Elliott aconseja sanar nuestras heridas antes de embarcarnos en una nueva relación para evitar atraer a personas con las mismas cargas emocionales y cometer los mismos errores repetidamente. Cada elección de pareja equivocada es una oportunidad para aprender una lección y crecer emocionalmente. Curar nuestras heridas es un proceso que solo nosotros podemos emprender, y al comprender estas lecciones, nuestras experiencias cambiarán para mejor.
