Las heridas de abandono se originan cuando durante la infancia experimentaste carencia de amor, cuidado, protección y atención, lo cual puede generar un temor a la soledad. Esta herida puede conducir a una dependencia emocional en las relaciones afectivas, dañar tu autoestima y manifestarse a través de diversos síntomas, como:

– Inseguridades crónicas: Estas son comunes en las generaciones actuales, muchas veces debido a familias disfuncionales, una educación deficiente, la falta de valores y el abandono emocional.
– Preocupaciones constantes: Si te encuentras preocupado por todo en la vida y esto te impide realizar acciones y disfrutar de la vida, es posible que estés experimentando una herida de abandono
– Ansiedad en las relaciones: Sentir ansiedad por saber constantemente qué está haciendo tu pareja, querer controlar cada aspecto de la relación y vivir con miedo al abandono son síntomas de esta herida.
– Miedo al compromiso: La herida de abandono puede llevarte a evitar compromisos por temor a ser herido o abandonado, aunque esto en realidad puede perpetuar el ciclo de abandono.
– Problemas de confianza: Si tienes dificultades para confiar en los demás y en ti mismo, y te cuesta tomar decisiones o actuar, es posible que estés lidiando con problemas de confianza relacionados con esta herida.


